guerra comercial

Huawei está decidida a absorber poco a poco la cuota de mercado que mantiene NVIDIA en China. Hasta hace apenas unos meses esta última compañía acaparaba algo más del 90% del mercado chino de los chips para IA.

Las tierras raras tienen un rol protagonista en la guerra comercial, tecnológica y geoestratégica que sostienen EEUU y China.

El Instituto Fraunhofer ha encontrado la forma de fabricar los cristales que intervienen en la producción de los láseres sin utilizar tierras raras.

Actualmente la relación que sostienen las Administraciones de EEUU y Emiratos Árabes es buena, pero esta última nación también tiene un vínculo estrecho con China e Irán.

Sobre todo, para tratar de ganar la guerra de la IA.

A NVIDIA le crecen los enanos.

La disputa por la supremacía mundial que mantienen EEUU y China lo permea todo.

Según Lisuan Technology su nueva GPU G100 es tan potente como una GeForce RTX 4060 de NVIDIA.

A SMIC le ha costado más de dos años refinar su tecnología de integración más avanzada lo necesario para producir circuitos integrados de 5 nm.

La disputa que sostienen EEUU y China está condicionando profundamente el negocio de muchas empresas chinas, pero también está afectando de una forma muy importante a algunas compañías occidentales.

Estados Unidos quiere poner una zancadilla más a China. Esta vez, relacionada con el acceso a tecnología necesaria para crear sus chips.

Los controles de exportación de China están dirigidos sobre todo a EEUU, pero el Viejo Continente no permanece indemne. Al menos por el momento.